Se puede definir el emprendimiento como la manera de pensar, sentir y actuar, en búsqueda de, iniciar, crear o formar un proyecto a través de identificación de ideas y oportunidades de negocios, viables en términos de mercados, factores económicos, sociales, ambientales y políticos, así mismo factores endógenos como capacidad en talento humano, recursos físicos y financieros, que le permiten al emprendedor una alternativa para el mejoramiento en la calidad de vida, por medio del desarrollo de un plan de negocio o la creación de empresas. Es así como el emprendimiento hoy día se ha convertido en una opción de vida.
El emprendimiento es un termino últimamente muy utilizado en todo el mundo. Aunque el emprendimiento siempre ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, pues es inherente a ésta, en las últimas décadas, éste concepto se ha vuelto de suma importancia, ante la necesidad de superar los constantes y crecientes problemas económicos.
La palabra emprendimiento proviene del francés entrepreneur (pionero), y se refiere a la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional por alcanzar una meta u objetivo, siendo utilizada también para referirse a la persona que iniciaba una nueva empresa o proyecto, término que después fue aplicado a empresarios que fueron innovadores o agregaban valor a un producto o proceso ya existente
En conclusión, emprendimiento es aquella actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar un paso mas, ir mas allá de donde ya ha llegado. Es lo que hace que una persona esté insatisfecha con lo que es y lo que ha logrado, y como consecuencia de ello, quiera alcanzar mayores logros.
¿CUALES SON LOS HÁBITOS DE UN BUEN
EMPRENDEDOR?
No solo basta con tener conocimientos suficientes de negocios, capital o capacidades idóneas; es necesario también tener ciertas costumbres positivas que contribuyen a mantener el orden y a facilitar las cosas. Y es que por más de que uno cuente con todos los recursos posibles, el hecho de tener malas costumbres termina siempre perjudicando al negocio. Es preciso conocer cuáles son los hábitos de un buen emprendedor y tenerlos siempre en cuenta.
A continuación te compartimos algunos de ellos:
Buscar oportunidades: Todo buen emprendedor no solo hace bien su trabajo, sino que está pendiente de todas las oportunidades potenciales que puedan presentársele. Es por ello que parece que tienen siempre las mejores ideas: no se trata de inspiración, sino de estar pendiente y mirar con ojo estratégico las situaciones que podrían representar una oportunidad para el emprendedor.
Despertarse temprano: Es ilógico pretender encontrar el éxito despertándose todos los días tarde. Un buen emprendedor tiene como costumbre despertarse temprano para ordenar sus cosas, aprovechar la mañana y poder tener así más horas en el día para dedicarle a sus proyectos personales, a su vida, a su familia, etc.
Ahorrar e invertir: Un buen emprendedor no es aquel que hace dinero y gasta en lujos caros que presume ante sus amigos. Al contrario, es una persona que sabe ahorrar e invertir el dinero que ingresa a sus cuentas para mantenerlo produciendo y en movimiento.
Ser autosuficiente: La autosuficiencia es una de las características fundamentales gracias a la cual el emprendedor puede ser un líder, que no necesite de órdenes o indicaciones para tomar decisiones importantes. Eso no significa que te adjudiques todo el trabajo a ti solo, pues ese es un error que podría llevarte fácilmente a la sobrecarga. Debes tener la iniciativa para iniciar los proyectos pero también la inteligencia para saber asesorarte.
Ser ordenado: El desorden es el enemigo número uno de cualquier emprendimiento. Por ello, un buen emprendedor tiene la saludable costumbre de ser ordenado, tanto en cuanto a sus espacios de trabajo como al orden con que programa sus horas de trabajo, a su organización diaria.
Rodearse de gente capaz: Finalmente, rodearse de gente capaz. Generalmente los emprendedores, al momento de iniciar su negocio, no necesitan buscar mucho para encontrar un equipo de trabajo, pues está rodeado de gente capaz con quien puede emprender su proyecto. Por ello, trata de rodearte de personas capaces y profesionales con ganas de emprender nuevos proyectos.
¿QUE CARACTERÍSTICAS DEBE
TENER UN BUEN EMPRENDEDOR ?
Un empresario exitoso debe poseer una serie de características concretas para gestionar su negocio. Puede haber algunos matices dependiendo del tipo de empresa, pero, en general, hay unas características básicas que deben marcar la actitud del empresario y determinarán unos resultados positivos.
Todo empresario debe reunir una serie de características para poder enfrentar todo lo que conlleva montar una empresa independiente.
Asumir Riesgos
El empresario exitoso debe tener la capacidad de identificar riesgos, dejarse aconsejar y, a menudo, solicitar asesoramiento especializado. Sólo de esta forma, podrá tomar decisiones equilibrando ventajas y desventajas.
Un empresario exitoso no le tiene miedo al riesgo.
Saber orientar hacia un óptimo rendimiento
Si piensas a menudo en la forma de organizar mejor las cosas es que posee una personalidad empresarial intrínseca. Como empresario debes controlar la forma de obtener rendimientos y dirigir la mejor manera para obtenerlos.
Para orientarse hacia óptimos rendimientos debes fijarte metas alcanzables y solicitar críticas constructivas. Los objetivos que se marquen deben motivarte y suponerte un desafío personal. Además, debes avivar el rendimiento de las personas que trabajen contigo, proporcionando incentivos y asegurando la eficiencia de su labor.
Disciplina, iniciativa, creatividad e identificación de oportunidades, son características esenciales para un empresario exitoso.
La toma de decisiones es imprescindible para el desarrollo de ideas e iniciativas.
Responsabilidad
Para creer en tu empresa, no sólo tú debes tener fe en ti mismo, sino que las personas de tu entorno cotidiano deben apoyar tus ideas y creer en ti.
Es importante reconocer que tienes la responsabilidad de tus propias decisiones. Los éxitos o fracasos no son atribuibles sólo a los demás, ni a circunstancias externas, sino a todo eso y a uno mismo.
Los empresarios exitosos buscan la responsabilidad en sí mismos. El optimismo y la confianza son cualidades muy valorables.
Independencia
Quienes sueñan con una vida como empresario han decidido construir una vida libre trabajando para sí mismos: hacen su trabajo por gusto y a su manera y esto les proporciona crecimiento personal. La autonomía en el trabajo reporta una gran satisfacción, tanto para los empresarios como para los trabajadores.
La independencia puede hacer maravillas a la hora de obtener mayor motivación, ya que supone gran satisfacción personal.
Así, a un emprendedor no le puede faltar:
- Tener ilusión. El entusiasmo, la motivación, etc., serán el mejor combustible en los primeros pasos de la nueva iniciativa.
- Tener confianza. Eso implica afrontar con ánimo las épocas menos buenas y tener claro en todo momento que nada se consigue en un día ni dos.
- Ser optimista. Las cosas siempre se pueden ver por un lado mejor, lo que no significa que se deba caer en la auto-indulgencia.
- Tener capacidad de actuar y querer aprender. Es decir, que se debe conocer lo que se hace y esforzarse por aprender lo que no sepamos. El emprendedor por definición es una persona inquieta y debe demostrarlo de la mejor manera, con acción.
- Ser paciente. La paciencia será nuestra mejor aliada. El emprendedor debe saber que crear y hacer crecer algo es un tema de plazos y éstos suelen ser largos. Las historias de éxito en poco tiempo o sin esfuerzo pueden existir, pero son la excepción a la regla y no el patrón general.